viernes, 5 de junio de 2009

El Cóporo albergue de culturas


Por: Roberto C. López , Domingo, 15 de Julio de 2007
Pese a años de investigación faltan por explorarse dos conjuntos en esta área
OCAMPO
LA ZONA
El trabajo en El Cóporo inició en el año 2000 con el arqueólogo Luis Felipe Nieto asolicitud de los habitantes de la comunidad El Torreón, pero las investigaciones iniciaron hasta 2002
Fue el arqueólogo Armando Nicolau quien realizó los primeros trabajos en la zona de delimitación, tamaño, las primeras excavaciones y liberaciones ya con apoyo del INAH, el municipio y el gobierno del estado para crear un fideicomiso
En el 2005 llegó Carlos Torreblanca, quien se ha hecho cargo del proyecto hasta la fecha
Según los estudios de carbono 14, la civilización que habitó El Cóporo tuvo se esplendor entre los años 500 y 900 después de Cristo, pero se cree que desde el 300 ya estaban en ese lugar.
Según las investigaciones, la civilización que habitó ese lugar es de la familia Náhuatl
En el lugar habitaron unas 10 mil personas y vivían bajo un régimen social perfectamente delimitado
La zona arqueológica de El Cóporo se encuentra a 26 kilómetros de la cebecera municipal
El núcleo de la zona arqueológica tiene una extensión de 20 hectáreas
En Guanajuato hay cuatro zonas arqueológicas. La de Plazuelas, en Pénjamo; la de Cañada de la Virgen, en San Miguel Allende; Peralta, en Abasolo; y el Cóporo, en Ocampo
EL USO
“(Gotas) tiene una extensión un poco más grande al jardín principal del municipio de Ocampo; es donde se realizaban los actos públicos como danzas o se daba información masiva(...)”.
Carlos Torreblanca
Arqueólogo
De los cuatro conjuntos que integran la zona arqueológica del Cóporo hay dos que aún no se han explorado: los conjuntos Montes y Caracol. Según explicó Carlos Torreblanca, arqueólogo responsable del lugar, en el conjunto Gotas se han llevado mucho tiempo por la extensión del mismo y los hallazgos encontrados.
Y es que la extensión de toda la zona abarca unas 100 hectáreas, aunque solamente se tienen protegidas 31. El conjunto Cóporo es donde se localiza el Centro ceremonial justo en el cerro que lleva el mismo nombre; éste tiene 65 por ciento de avance el que ya se han liberado las estancias 1 y 2, pero falta una más.
En este conjunto se encuentra un basamento piramidal al que sólo tenía acceso la clase alta de la civilización que habitó el lugar. Actualmente los trabajos de arqueología se encuentran en la zona del conjunto Gotas, donde se localiza uno e los descubrimientos más atractivos del sitio, el patio cívico.
"Tiene una extensión un poco más grande al jardín principal del municipio de Ocampo; es donde se realizaban los actos públicos, como danzas o se daba información masiva, tiene coladeras pluviales para evitar que con la lluvia se les convirtiera en una alberca, fogones y gradas para acceder a él en todos los puntos", detalló Carlos Torreblanca.
Argumentó que los hallazgos de este conjunto les han llevado mucho tiempo porque han encontrado cosas que no esperaban. "actualmente estamos liberando fachadas, el exterior de la plataforma sur y poniente".
El patio también tiene grifos grabados en puntos estratégicos (de los que aún se desconoce su significado). Además en su contorno hay unidades habitaciones, de las que hasta el momento se cree que servían para quienes se dedicaban a lo que hoy conocemos como notarios.
"Este patrón de construcciones no se repite en ninguna civilización del bajío, más bien en grupos del norte como de Los Altos de Jalisco, Aunque son contemporáneas, no son similares", dijo el arqueólogo.
Extensión Explicó que cuando inició el proyecto en el año 200 con José Luis Nieto al frente de éste, se limitaron 31 hectáreas. "Luego con la llegada del arqueólogo Armando Nicolau se elevó a 62 y éstas se integraron a las 40 hectáreas que ya se tenían por parte del municipio, pero luego los ejidatarios desconocieron los acuerdos y se restringieron a la primer medida de 31 hectáreas", detalló el titular del proyecto.
Señaló que Armando Nicolau determinó que eran 133 conjuntos habitacionales, "pero algunos son talleres o bodegas. Actualmente la única unidad habitacional liberada es la 47, que tiene patio para espejo de agua, drenaje, habitaciones y hasta una bodega.
Tres orientaciones Torreblanca detalló que el proyecto tiene tres orientaciones principales: la arqueológica, que trata de la delimitación, conservación, investigación y apertura al público.
La protección del entorno natural es la segunda. "El espacio está lleno de vegetación y de hasta 16 especies diferentes de cactáceas como nopal, xoconostle o duraznillo, que necesitamos proteger y pensar cómo evitar se dañen cuando se abra al público", dijo Y el tercero es la vinculación social, es decir, cómo integrar a la sociedad el proyecto para que los disfrute.
"Aún nos falta investigar mucho y proteger para poder llegar a abrir al público. Buscamos que este proyecto se integre con la comunidad de El Torreón porque el sitio se convertirá en un atractivo, la gente ahora volteará a Ocampo y los visitantes van a requerir un lugar donde comer, un camino adecuado para llegar a la zona e incluso un lugar dónde dormir.
En la comunidad no hay ni una clínica y si no pensamos en todo eso, algo puede salir mal", señaló. Plan de ordenamiento Carlos Torreblanca dijo que precisamente para esto se realizó el el Plan de Ordenamiento Territorial para la zona arqueológica de El Cóporo.
"Este nos permitirá no contaminar el lugar con construcciones que no vayan acordes al entorno, o para regular el ambulantaje. Con el plan de ordenamiento se abrieron mesas de trabajo con todos los involucrados para planear desde ahora el proceso de apertura al público pero pensando en que se beneficie la comunidad", indicó.
Y es que El Cóporo es la única zona arqueológica del estado que ya cuenta con un Plan de Ordenamiento. Ni siquiera la de Plazuelas lo tiene, que es la única que ya está abierta al público.
"Se realizó el año pasado con recursos del mismo fideicomiso, fue aprobado en consulta pública y en Cabildo, ya solamente falta su publicación para que pueda entrar en vigor.
Ni siquiera el de Peralta lo tiene, apenas lo están realizando y van en 80 por ciento a pesar de que ya abrieron al público", detalló.
Recursos "Lo mejor de esto es que 15 por ciento de la comunidad El Torreón son empleados en la zona arqueológica, pero el problema es que el 70 por ciento del presupuesto se va en la nómina.
Y es que no podemos traer a visitantes a la casa sino hasta que esté recogida", dijo el arqueólogo En total son 40 trabajadores, 5 arqueólogos, 1 antropóloga social y 1 restauradora quienes trabajan en el sitio.
El presidente municipal, Francisco Pedroza dio a conocer que por parte del CODER Norte se autorizaron 700 mil pesos para este año; el Instituto Nacional de Antropología e Historia puso 750 mil pesos y el municipio 400 mil.
"Así logramos una bolsa de 2 millones 850 mil pesos para el 2007, aunque vamos a buscar más recursos para darle salida al museo, que es el proyecto más inmediato antes de la apertura de la zona arqueológica", explicó Francisco Pedroza.
Proceso largo Torreblanca dijo que aunque los trabajos se realizan de manera continua, todavía falta por regularizar los terrenos, "ahora solamente existen 40 hectáreas que son del municipio y tienen que pasar a formar parte de la federación, pero falta toda la extensión que aún tiene el ejido y aunque ya hay negociaciones, puede ser un proceso largo".
Ya previamente, el titular del Instituto Estatal de la Cultura, Juan Alcocer dijo que posiblemente la zona abra al público hasta el 2010. "Aún nos falta definir si, por ejemplo, las escalinatas las dejaremos para que los visitante puedan subir por ellas, a pesar de que se pueden colapsar, o cuáles van a ser los andadores por los que pueda pasar la gente, si debemos mostrar maquetas de los vestigios más frágiles o la habilitación de un camino de acceso; es un trabajo largo por hacer", explicó el funcionario estatal.

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