viernes, 5 de junio de 2009

La eterna búsqueda de La fuente de la vida


Por: Agencias, Domingo, 18 de Marzo de 2007
Conmovedora y entrañable a la vez, “La fuente de la vida” es una historia sobre el amor y el enfrentamiento con la muerte, que se desarrolla a lo largo de tres periodos de tiempo muy diferentes
LOS ÁNGELES, E.U.
El cineasta Darren Aronofsky tuvo la idea para este guión cuando se dio cuenta de que, aunque muchas culturas guardan relatos sobre la búsqueda de la vida eterna, se han hecho relativamente pocas películas acerca de la búsqueda de la Fuente de la Eterna Juventud.
Sinopsis
La historia de un hombre que lucha por salvar a la mujer que ama. Su viaje épico comienza en España en el siglo 16 donde, como el conquistador Tomas Creo, comienza a buscar el árbol de la vida, la entidad legendaria que puede conceder la vida eterna a los que consuman su savia.
Luego, como científico en la época moderna, busca desesperadamente la cura al cáncer que arrebata la vida a su esposa. Como astronauta en el siglo 26, Tom comienza a entender los misterios de la vida que lo han consumido durante varios siglos.
“El deseo de vivir por siempre está profundamente anclado en nuestra cultura. Todos los días la gente está buscando maneras de vivir más años o sentirse más joven”, sugiere Aronofsky.
“No hace falta más que ver la popularidad en Estados Unidos de programas como ‘Extreme Makeover’ o ‘Nip / Tuck’. La gente desea a toda costa ser más joven e incluso a menudo se rechaza que la muerte es una parte de la vida.
Los hospitales se gastan cantidades ingentes de dinero en tratar de mantener con vida a los enfermos. Pero nos hemos preocupado tanto por mantener la parte física que muchas veces nos olvidamos de alimentar nuestro espíritu.
Es por eso que éste era uno de los temas centrales que quería abordar en la película: La muerte nos hace humanos y si viviéramos eternamente, ¿perderíamos nuestra humanidad?” Para construir una historia que pudiera de forma efectiva transmitir esta idea se iba a necesitar un concepto innovador.
“Lo que empezó siendo un bosquejo general en la servilleta de un restaurante allá por 1999 ha vivido muchas personificaciones”, dice el guionista y director. “Darren tenía esta idea de una estructura de una caja dentro de una caja dentro de otra caja antes de que incluso supiéramos el nombre de nuestro personaje protagonista”, explica el productor Eric Watson.
De hecho, Aronofsky se mostraba sumamente inspirado. “Me había levantado en mitad de la noche y había mirado las pilas de material de investigación; pensé: ‘Tengo que hacer esta película; la tengo en la sangre’”.
Aronofsky diseñó una historia que se desarrollaba en tres áreas. Pero con tantas representaciones de la Fuente de la Eterna Juventud a lo largo de la historia y la mitología, tenía que reflexionar sobre cuál era más conforme con el ideario de la película.
Su colaborador para la historia, Ari Handel, explica: “Cuando empezamos a concebir la historia investigamos en la cultura maya. Indagamos también en la Biblia y encontramos que, en muchas narraciones, la Fuente de la Eterna Juventud está encarnada por algo vivo, algo orgánico o sustancioso”.
Con eso en mente, Aronofsky creó el Árbol de la Vida de la película, que funciona como la Fuente de la Eterna Juventud en la historia del conquistador. En el siglo XXVI, Tom está viajando hacia Xibalba, una lejana nebulosa, que se convierte en la versión futurista de la Fuente en la película.
“Una de las primeras cosas que me gustaron del guión fue la espiritualidad que emana de él” afirma el productor Ian Smith. “Y al no ser esa espiritualidad específica de ningún sistema de creencias, se produce una especie de magia”.
Cuando se juntan varias mitologías se crea un nuevo mito; uno que es intencionadamente familiar y etéreo. Con una sólida guía temática fijada, Aronofsky empezó a diseñar la motivación para un personaje que iba a tratar de hallar apasionadamente la Fuente.
Thomas Creo (Hugh Jackman), como conquistador, científico y astronauta, tiene un objetivo y una pasión muy singulares. Pero para contar la historia de un hombre que rechaza aceptar su destino, o el destino de aquéllos a los que ama, podría presentar un reto incomparable.
“Es difícil contar una historia sobre la búsqueda de la inmortalidad únicamente en el presente. Esa es la razón por la que la historia de Thomas transcurre en los siglos XVI, XXI y XXVI”, declara Aronofsky, puntualizando que “‘La fuente de la vida’ no es una película sobre un viaje en el tiempo en un sentido tradicional.
Es más como tres períodos de tiempo interconectados, donde los personajes personifican tres partes diferentes de la misma persona”.

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