Por: Martín Fuentes , Domingo, 28 de Diciembre de 2008
El Centro de Educación Ambiental se ubica sobre la carretera a Dolores Hidalgo
OTRA EXPERIENCIA
El lugar es un lugar ideal para comulgar con la naturaleza.Quienes visitan esta ciudad pueden disfrutar de su arquitectura colonial, pero también, después de recorrer sus empinadas calles y callejones, pasar una tarde apacible en la Sierra de Santa Rosa, o una noche en medio del más absoluto silencio porque también hay zonas para acampar.
A pocos minutos del templo de La Valenciana, sobre la carretera a Dolores Hidalgo, donde se espesa la vegetación, se ubica "Las Palomas", un Centro de Educación Ambiental y Atención a Visitantes que cuenta con estacionamiento a orillas de la carpeta asfáltica, comedor, asadores y una zona para acampar: Santa Gertrudis.
Es parte de la Cuenca de La Esperanza –sobre la que se encuentra enclavada la presa del mismo nombre-, un Área Natural Protegida (ANP) de gobierno del estado, por lo que quienes deciden visitar "Las Palomas" para ir a comer o quedarse una noche, deben tomar en cuenta que sus actividades están sujetas a la Ley para la Protección y Preservación del Ambiente del Estado de Guanajuato.
Y a otras de carácter federal, además de que se tienen que pagar 10 pesos por entrar y 40 cada adulto si se desea acampar, o 20 si se es menor de edad.
EQUIPADO
Lugares para cocinar y convivir se ubican en el fondo de la zona.
OPCIONES
También en “Las Palomas” hay espacios para acampar.
Los recursos que obtiene la administración del Centro de Educación Ambiental y Atención a Visitantes se emplean para su conservación, pero de cualquier manera vale la pena pagar esas sumas porque a cambio se puede disfrutar de paseos entre encinos rojos y blancos, madroños, pingüicas y tejocotes.
Respirar aire fresco y observar aves, como el chuín, que abunda en la zona, aunque Juan Cano Mares, trabajador de "Las Palomas", comentó que existen 170 tipos de aves y otras especies animales como el venado cola blanca, coyote, zorro, cacomixtle y, aunque muy poca, víbora de cascabel.
Si se quiere acampar, es necesario caminar al menos 13 minutos cuesta abajo para llegar a orillas de un arroyo donde hay superficies planas que permiten instalar la casa de campaña para pasar la noche y aprovechar el día para salir a caminar o, como hacían ayer unos leoneses, practicar yoga.
El reglamento que tienen que observar todos los visitantes permite bajar en vehículo por causas de fuerza mayor, como llevar un familiar minusválido, pero si no es así, el recorrido a pie es agradable, aunque el retorno lleva más de media hora porque es en ascenso.
El reglamento es claro en el sentido de que se debe respetar la fauna silvestre, por lo que está prohibido cazar o entrar con cualquier tipo de arma con las que se le pueda causar daño, además de que está estrictamente prohibido fumar dentro del área boscosa para evitar incendios forestales.
El Centro de Educación Ambiental se ubica sobre la carretera a Dolores Hidalgo
OTRA EXPERIENCIA
El lugar es un lugar ideal para comulgar con la naturaleza.Quienes visitan esta ciudad pueden disfrutar de su arquitectura colonial, pero también, después de recorrer sus empinadas calles y callejones, pasar una tarde apacible en la Sierra de Santa Rosa, o una noche en medio del más absoluto silencio porque también hay zonas para acampar.
A pocos minutos del templo de La Valenciana, sobre la carretera a Dolores Hidalgo, donde se espesa la vegetación, se ubica "Las Palomas", un Centro de Educación Ambiental y Atención a Visitantes que cuenta con estacionamiento a orillas de la carpeta asfáltica, comedor, asadores y una zona para acampar: Santa Gertrudis.
Es parte de la Cuenca de La Esperanza –sobre la que se encuentra enclavada la presa del mismo nombre-, un Área Natural Protegida (ANP) de gobierno del estado, por lo que quienes deciden visitar "Las Palomas" para ir a comer o quedarse una noche, deben tomar en cuenta que sus actividades están sujetas a la Ley para la Protección y Preservación del Ambiente del Estado de Guanajuato.
Y a otras de carácter federal, además de que se tienen que pagar 10 pesos por entrar y 40 cada adulto si se desea acampar, o 20 si se es menor de edad.
EQUIPADO
Lugares para cocinar y convivir se ubican en el fondo de la zona.
OPCIONES
También en “Las Palomas” hay espacios para acampar.
Los recursos que obtiene la administración del Centro de Educación Ambiental y Atención a Visitantes se emplean para su conservación, pero de cualquier manera vale la pena pagar esas sumas porque a cambio se puede disfrutar de paseos entre encinos rojos y blancos, madroños, pingüicas y tejocotes.
Respirar aire fresco y observar aves, como el chuín, que abunda en la zona, aunque Juan Cano Mares, trabajador de "Las Palomas", comentó que existen 170 tipos de aves y otras especies animales como el venado cola blanca, coyote, zorro, cacomixtle y, aunque muy poca, víbora de cascabel.
Si se quiere acampar, es necesario caminar al menos 13 minutos cuesta abajo para llegar a orillas de un arroyo donde hay superficies planas que permiten instalar la casa de campaña para pasar la noche y aprovechar el día para salir a caminar o, como hacían ayer unos leoneses, practicar yoga.
El reglamento que tienen que observar todos los visitantes permite bajar en vehículo por causas de fuerza mayor, como llevar un familiar minusválido, pero si no es así, el recorrido a pie es agradable, aunque el retorno lleva más de media hora porque es en ascenso.
El reglamento es claro en el sentido de que se debe respetar la fauna silvestre, por lo que está prohibido cazar o entrar con cualquier tipo de arma con las que se le pueda causar daño, además de que está estrictamente prohibido fumar dentro del área boscosa para evitar incendios forestales.
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