Por: Vicente Ruiz, Sábado, 20 de Junio de 2009
Da inicio con recursos oficiales y de los beneficiarios, el equipamiento turístico de la antigua presa de San Isidro del Agostadero
En cifras
600 mil
Pesos aporta el municipio en el proyecto
600 mil
Pesos contribuye el Ejido Insurgentes- Pípila
1.7 mdp
Aporta la Sagarpa
100
Personas serán las primeras beneficiadas
La historia
En 2004, unos 60 ejidatarios de la unidad de dotación Insurgentes-Pípila, tocaron puertas ante el municipio, estado y Federación, solicitando la reposición de la antigua presa de San Pedro, que hasta avanzado el siglo 20 regulaba las avenidas de agua del arroyo y además irrigaba una pequeña superficie.
Fueron escuchados y luego de realizarse un proyecto ejecutivo, el sitio para realizar esta obra fue elegido con base a la ubicación de la presa antigua del mismo nombre, sobre el arroyo el Jaralillo constituida principalmente por suelos arcillosos que subyacen a rocas ígneas principalmente basaltos, ignimbritas y tobas.
Ya para entonces el proyecto contemplaba sembrar peces y ser un centro de ecoturismo santacrucense, pero sin existir un proyecto.
La obra se realizó y de inicio el beneficio fue con riego para 350 hectáreas de cultivos en el ejido Juventino Rosas y pequeña propiedad, pero además, el vaso fue integrado a un proyecto ecológico, con el almacenamiento permanente de 500 mil metros cúbicos de agua –el volumen muerto- que permitiría la siembra de peces y reforestación de todo el entorno.
Los campesinos no se quedaron quietos, para 2006 promovieron el entubamiento del agua a fin de aprovecharla óptimamente y se entubó su conducción desde el vaso a las tierras de cultivo, en abril de 2007 se inauguró el sistema.
El primer riego se realizó durante 48 horas, con un caudal de 36 litros por segundo a través de tubería de 6 pulgadas de diámetro.
De esta manera se aprovechan hasta 1.5 millones de metros cúbicos de agua, la que es distribuida a lo largo de 7 kilómetros mediante las tuberías, el sistema de conducción termina cerca de la comunidad de Santiago de Cuendá.
El entubamiento del agua en su primera etapa tuvo un costo de 5 millones de pesos, cantidad que se logró con las aportaciones del gobierno del estado y de los agricultores.JUVENTINO ROSAS
Situado a unos 5 kilómetros al noreste de la zona urbana de Santa Cruz de Juventino Rosas, en lo que fueron tierras de cultivo temporaleras en un valle rodeado de cerros, el nuevo embalse de la antigua presa de San Isidro del Agostadero, construido apenas hace 4 años, se ha convertido en centro de recreación de los habitantes de los alrededores y de la misma cabecera municipal, ahora se le quiere dar proyección regional y estatal.
Además de gozar de la vista del paisaje serrano, hay más alternativas de esparcimiento en esta zona como lo es el establecimiento de campamentos, días de campo, igualmente, se puede practicar el ciclismo y la caminata.
En la zona abunda la fauna nativa; ardilla, zorrillo, liebre, etcétera.
Aunque la principal motivación del proyecto fue la irrigación de tierras, a los promotores no les pasó desapercibida la opción de un proyecto ecoturístico, el que en un inicio se limitaba a la siembra de peces y la pesca.
Hoy, ya inició algo más ambicioso, con recursos oficiales y de los beneficiarios, se realiza el equipamiento turístico de la presa en una primera etapa, la que comprende la construcción de 10 palapas, servicios sanitarios e incluso un local para restaurante-bar, todo ello con acceso controlado mediante una caseta de vigilancia.
Participan en el proyecto el municipio con 600 mil pesos y el ejido Insurgentes-Pípila con otros 600 mil, así como la SAGARPA con 1.7 millones de pesos.
Es un grupo de 17 campesinos el que participa en el proyecto ecoturístico, como es lógico, sus familias, unas 100 personas, serán las primeras beneficiarias al participar en la prestación de servicios, informó Cecilio Valadez, regidor comisionado de Desarrollo Económico y Ecología del Ayuntamiento.
Da inicio con recursos oficiales y de los beneficiarios, el equipamiento turístico de la antigua presa de San Isidro del Agostadero
En cifras
600 mil
Pesos aporta el municipio en el proyecto
600 mil
Pesos contribuye el Ejido Insurgentes- Pípila
1.7 mdp
Aporta la Sagarpa
100
Personas serán las primeras beneficiadas
La historia
En 2004, unos 60 ejidatarios de la unidad de dotación Insurgentes-Pípila, tocaron puertas ante el municipio, estado y Federación, solicitando la reposición de la antigua presa de San Pedro, que hasta avanzado el siglo 20 regulaba las avenidas de agua del arroyo y además irrigaba una pequeña superficie.
Fueron escuchados y luego de realizarse un proyecto ejecutivo, el sitio para realizar esta obra fue elegido con base a la ubicación de la presa antigua del mismo nombre, sobre el arroyo el Jaralillo constituida principalmente por suelos arcillosos que subyacen a rocas ígneas principalmente basaltos, ignimbritas y tobas.
Ya para entonces el proyecto contemplaba sembrar peces y ser un centro de ecoturismo santacrucense, pero sin existir un proyecto.
La obra se realizó y de inicio el beneficio fue con riego para 350 hectáreas de cultivos en el ejido Juventino Rosas y pequeña propiedad, pero además, el vaso fue integrado a un proyecto ecológico, con el almacenamiento permanente de 500 mil metros cúbicos de agua –el volumen muerto- que permitiría la siembra de peces y reforestación de todo el entorno.
Los campesinos no se quedaron quietos, para 2006 promovieron el entubamiento del agua a fin de aprovecharla óptimamente y se entubó su conducción desde el vaso a las tierras de cultivo, en abril de 2007 se inauguró el sistema.
El primer riego se realizó durante 48 horas, con un caudal de 36 litros por segundo a través de tubería de 6 pulgadas de diámetro.
De esta manera se aprovechan hasta 1.5 millones de metros cúbicos de agua, la que es distribuida a lo largo de 7 kilómetros mediante las tuberías, el sistema de conducción termina cerca de la comunidad de Santiago de Cuendá.
El entubamiento del agua en su primera etapa tuvo un costo de 5 millones de pesos, cantidad que se logró con las aportaciones del gobierno del estado y de los agricultores.JUVENTINO ROSAS
Situado a unos 5 kilómetros al noreste de la zona urbana de Santa Cruz de Juventino Rosas, en lo que fueron tierras de cultivo temporaleras en un valle rodeado de cerros, el nuevo embalse de la antigua presa de San Isidro del Agostadero, construido apenas hace 4 años, se ha convertido en centro de recreación de los habitantes de los alrededores y de la misma cabecera municipal, ahora se le quiere dar proyección regional y estatal.
Además de gozar de la vista del paisaje serrano, hay más alternativas de esparcimiento en esta zona como lo es el establecimiento de campamentos, días de campo, igualmente, se puede practicar el ciclismo y la caminata.
En la zona abunda la fauna nativa; ardilla, zorrillo, liebre, etcétera.
Aunque la principal motivación del proyecto fue la irrigación de tierras, a los promotores no les pasó desapercibida la opción de un proyecto ecoturístico, el que en un inicio se limitaba a la siembra de peces y la pesca.
Hoy, ya inició algo más ambicioso, con recursos oficiales y de los beneficiarios, se realiza el equipamiento turístico de la presa en una primera etapa, la que comprende la construcción de 10 palapas, servicios sanitarios e incluso un local para restaurante-bar, todo ello con acceso controlado mediante una caseta de vigilancia.
Participan en el proyecto el municipio con 600 mil pesos y el ejido Insurgentes-Pípila con otros 600 mil, así como la SAGARPA con 1.7 millones de pesos.
Es un grupo de 17 campesinos el que participa en el proyecto ecoturístico, como es lógico, sus familias, unas 100 personas, serán las primeras beneficiarias al participar en la prestación de servicios, informó Cecilio Valadez, regidor comisionado de Desarrollo Económico y Ecología del Ayuntamiento.
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